guirigay, que ya me huele la piel a plomo,
que no voy contando las horas,
que me olvido de amarrar las oraciones,
tal vez te dé igual.
La muerte me anuncia otra frente
y los niños están cansados de llorar
sin calcio en los ojitos.
Llueve verde por los tejados.
¿Por qué no buscas la razón en otra parte?
Ya sabes que yo soy tan menudo
y tan torpe que me voy olvidando
de las promesas de volver a saciarnos.
Tengo estos morfemas como flemas
en los labios y el número de la suerte
colgando del violín de tus manos.
(Ilustración: Marc Chagall)
2 comentarios:
Holaa amol!
A mi también me encanta comer contigo y más al solito preprimaveral, a pesar del perfume a mierda, a pesar de que intente ordenar todos los ataques bipolares, superlativos..y simplemente raros de esta vida. Pero la verdad, nada de eso tiene importancia si tengo a un oyente tan digno como tú, el mejor de todos y lo sabes. También adoro ir a clase contigo, aunque sea de Roberto y me quede frita..en fin un besito grande guapo
gracias por pasarte, y lo mismo digo, yo también pasaré por aquí.
un saludo desde el norte!
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