Has visto en mí todo lo que
un perdedor desearía: los dientes
ancianos y una luz oscura en las
pestañas. Cuando aún crees verme
deshilando la pluma del veneno,
pago por adelantado el primer
camino que me desvela del sueño.
Si pudiera no esperar a engendrarte
con cieno en los brazos, te avistaría
para enterrar la última imagen que
nos perpetrase. Y ya no serías
más un poco de trigo sino las mismas
tripas del dolor que necesita, que
aprende a rezar padresnuestros
y desconoce la duda,
y maltrata,
y seduce,
y acorta,
y mata,
y nada.
5 comentarios:
Me encanta!!!
Un besito con amooor
Todo,
y vive,
y alarga,
y malquiere,
y cuida la pena,
y conoce la respuesta,
cultivadora de un ateísmo convencido,sin pagar por adelantado, mas el camino por correr, aun por descubrir, pues no pagar por derecho sino por disfrute.
Hay que quitar la pulcra vista de los cuerpos desechos que la moral siembra en los baldíos de nuestras sienes.
Hay que ganar hasta a la perdición de perder y amar, y querer, y sobornar a la suerte para llegar a nosotros mismos, y contigo volar hasta otra alma sucia para que le de sonoridad a sus cuerdas, vibración repetida y ánimo en sus hechuras.
Salud.
para haber visto los ojos del perdedor falta con seguridad haber dado la espalda a la reflexión cr´tica sobre la propia eternidad.
Un beso.
un poco de miedo en esos ojos y en los que leen
besos
El miedo siempre estará en los ojos que débiles se cierran ante lo evidente, y ante los pasajes desastrosos de la vida, pues todo lo adelantado del primer camino, siempre va a desvelar un sueño, ¿o no, Alvar?
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